ÓSMOSIS INVERSA Y NANOFILTRACIÓN
agosto 19, 2020
La OI y la NF pueden describirse como procesos de difusión
controlada en que la transferencia de masa de iones a través de las membranas
está controlada por difusión. Consecuentemente, estos procesos pueden llevar a
la remoción de sales durezas, patógenos, turbidez, desinfección de subproductos
precursores (SPPs), compuestos orgánicos sintéticos (COS), pesticidas y la
mayoría de los contaminantes del agua potable conocidos hoy en día. La mayoría
de los gases disueltos, como el sulfuro de hidrógeno (H2S) y el dióxido de
carbono (CO2), y algunos pesticidas pasan a través de las membranas de OI y NF.
Sin embargo, la tecnología de las membranas puede utilizarse para tratar un mayor
número de contaminantes del agua potable, más que ninguna otra tecnología de
tratamiento.
La OI es capaz de rechazar contaminantes o partículas con
diámetros tan pequeños como 0.0001 μm, mientras que la NF puede rechazar
contaminantes tan pequeños como de 0.001 μm.
CARACTERÍSTICAS DE LOS PROCESOS DE NANOFILTRACIÓN Y ÓSMOSIS INVERSA
Las prestaciones de la tecnología de nanofiltración son
intermedias entre la UF y OI. Utiliza membranas con valores de pesos
moleculares de corte de 150 D – 1000 D y coeficientes de rechazo de cloruro
sódico de 0.2 – 0.80 %. NF se aplica para el tratamiento de aguas con una
concentración salina de 200 mg/L – 5000 mg/L con presiones de trabajo de 5 bar
– 10 bar, de ahí que también se denomine ósmosis inversa de baja presión.
Permite una pequeña retención de iones monovalentes, lo que mejora su
comportamiento en el rechazo y reutilización de soluciones de baja salinidad,
mientras que aporta una eliminación cercana al 100% de iones multivalentes, resultando
en una alta selectividad de solutos.
El rechazo de especies en nanofiltración está gobernado
principalmente por repulsión estérica y de carga. Otras ventajas atribuidas a
la nanofiltración incluye su alta permeabilidad al disolvente, retención de solutos
neutros como moléculas orgánicas, con peso molecular superior a 150 Da,
construcción modular que facilita su escalado, facilidad de limpieza química y
capacidad para resistir altas temperaturas, hasta aproximadamente 70 ºC, lo que
reduce el consumo de energía a la hora de calentar agua de aporte en los
procesos industriales. El proceso de ósmosis inversa consiste en generar,
mediante una membrana permeable al agua, una solución acuosa con bajo contenido
en sal a partir de otra con alto contenido en sal. Es la tecnología utilizada
para producir agua desalada a partir de agua de mar. Igual que en MF y UF, la
causa que genera la fuerza impulsora para lograr la separación de la sal es una
diferencia de presión transmembrana.
Sin embargo, en la OI el proceso de separación se debe a la
diferente solubilidad y difusividad en la membrana de los componentes de la
solución acuosa. Los valores de operación de la diferencia de presión
transmembrana y concentración de la solución son 7 – 70 bar y 200 – 30.000 ppm,
respectivamente.
En OI y NF se utilizan membranas densas, anisótropas, en
configuraciones del tipo módulos enrollados en espiral, de 20 cm – 30 cm de
diámetro y 100 - 150 cm de largo; que se disponen en número de 5 – 7 en el
interior de carcasas de plástico reforzadas con fibra de vidrio. También se
utilizan membranas del tipo fibra hueca, de 100 mm de diámetro, dispuestas en
módulos que contienen 1000 unidades. La elección del tipo de membranas
dependerá de las características del agua a tratar, ya que las configuraciones
con membranas tipo fibra hueca presentan mayores problemas de ensuciamiento que
las configuraciones tipo enrollamiento en espiral
0 comentarios