FILTRACIÓN POR MEMBRANAS
agosto 19, 2020
INTRODUCCIÓN
Una membrana
puede definirse como un film delgado (fino) que separa dos fases y actúa como
una barrera selectiva al transporte de materia. Los procesos de membrana se
diseñan para llevar a cabo separaciones físicas y físico-químicas, que en las
últimas décadas están experimentando un importante desarrollo en aplicaciones
para el tratamiento de agua de abastecimiento doméstico e industrial y en el
tratamiento de aguas residuales.
El empleo de
membranas presenta ventajas con respecto a otras técnicas de tratamiento:
2. 2.- No se produce acumulación, o se produce en
pequeño grado, por lo que la unidad puede funcionar en continuo sin necesidad
de ciclos de regeneración, a diferencia de los procesos de adsorción.
3. 3.- No se requiere adición de reactivos, o en muy
pequeño grado, a diferencia de los procesos convencionales de clarificación,
que normalmente requiere de la adición de coagulantes y floculantes.
Las membranas
se emplean en tratamientos de aguas residuales e industriales para la obtención
de efluentes filtrados de alta calidad de forma previa a su vertido al medio
natural, o para varias aplicaciones en reutilización de agua, como una
tecnología que ahorra espacio. La simplicidad inherente a la tecnología de
membranas, la provisión de diseños modulares que puedan gestionar volúmenes de
alimentación a escala industrial, que trabajen a temperaturas moderadas sin
cambios de fase, y el no precisar aditivos en el tratamiento son algunos de los
aspectos positivos de las técnicas de membrana. Además, no se producen
contaminantes por reacciones secundarias y los rendimientos de retención en
condiciones experimentales distintas permiten escalar este tipo de soluciones
en la industria textil.
En los aspectos
negativos se encuentra el problema de ensuciamiento de las membranas y los
costes de reemplazo de membranas, que se pueden mitigar con una buena selección
de proceso y adecuadas prácticas de limpieza. En industrias como la textil, se
suelen consumir grandes cantidades de agua. En muchos casos esta agua está
tomada de ríos o de fuentes subterráneas, en otros, el suministro de agua de
consumo industrial es del servicio público de abastecimiento. En el caso de
aporte directo desde las fuentes naturales, el empleo de membranas como etapa
de tratamiento provee garantías al agua de uso industrial, mientras que, en el
caso del suministro de agua municipal, el empleo de membranas como parte del
tratamiento de aguas residuales puede permitir la generación de una línea de
reutilización de efluente industrial.
El empleo de
tecnologías de membrana ha cambiado de forma muy marcada en los últimos
tiempos, pasando de épocas en las que tan sólo parecían ser viables para
corrientes de procesos individuales, donde se reduce la variabilidad en la
composición y/o en casos donde tanto las autorizaciones de vertido sean
exigentes (y por lo tanto los costes de vertido altos) o el efluente tratado
tenga un valor añadido.
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